El reporte de sustentabilidad es un documento informativo a través del cual las empresas comunican su desempeño en tres aspectos fundamentales (ambiental, social y financiero) de forma puntual y objetiva, abarcando un periodo específico.
Cada uno de los elementos de dicho documento debe ser verificable y comparable con el proceso evolutivo de la empresa y el de sus pares, por lo que se convierte en una herramienta estratégica que ayuda a la empresa a medir su desempeño y facilita el proceso de mejora continua.
¿Cómo realizar un Reporte de Sustentabilidad?
Aunque el formato GRI es el más común, existen muchas metodologías y estándares desarrollados por organizaciones internacionales que, si bien no son obligatorias, funcionan como guía para reportar de forma balanceada el desarrollo de la sustentabilidad en la empresa a partir de los tres ejes mencionados con anterioridad. Algunas de ellas son:
GRI: Los informes de sustentabilidad con base en GRI, se centran en los Indicadores de Desempeño definidos por el Marco para la Elaboración de Memorias de Sostenibilidad definido Global Reporting Initiative, diseñado para ser utilizado por organizaciones de cualquier en tamaño, sector y localización.
Pacto Mundial: Fue lanzado en septiembre de 2000 y está compuesto por 10 principios sobre protección ambiental, derechos humanos, relaciones laborales y anticorrupción. Es una iniciativa flexible y voluntaria, respaldada por las Naciones Unidas. Las empresas que participan en el Pacto Mundial deben comunicar cada año su progreso a través de un documento denominado CoP (Comunicación sobre el Progreso), mismo que a veces funciona como reporte de sustentabilidad.
ISO 26000: Es una guía internacional basada 7 materias fundamentales que van desde la organización interna, hasta el papel de la empresa en el desarrollo de la comunidad. A diferencia de otras normas ISO, ésta no es certificable.
AA1000: El Institute of Social and Ethical Accountability, desarrolló esta norma para promover certeza sobre la responsabilidad social de la empresa. Está formada por documentos orientados a mejorar el desempeño sustentable de las organizaciones, basándose en el diálogo con los stakeholders.
OCDE: La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos publica una serie de recomendaciones, hechas a empresas multinacionales por los gobiernos de países que la conforman, a manera de principios voluntarios para operar dentro de su territorio.
La importancia de reportar
Los reportes de sustentabilidad ayudan a las empresas a evaluar a tiempo los procesos que conllevan un daño potencial, permitiendo que la empresa pueda anticiparse a las posibles implicaciones, reduciendo costos en el control de calidad y aumentando la eficiencia en la producción.
Comunicar de manera precisa los aspectos ambientales, sociales y económicos de la empresa, permite una gestión más eficiente de la información al generar transparencia y credibilidad. Además, el reporte de sustentabilidad es una herramienta para abrir canales de interacción entre la empresa, su cadena de valor y sus grupos de interés, para cimentar su compromiso social e identificar sus áreas de oportunidad.
Constituye un elemento importante que agrega valor a la reputación corporativa y contribuye de forma integral en la comunicación de la responsabilidad social de la empresa, convirtiéndose así en una ventaja competitiva.
Estructura de una memoria de sustentabilidad
El contenido básico de un reporte de sustentabilidad que toma como guía los principios de la Global Reporting Initiative (GRI) se divide principalmente en tres tipos de información:
Descripción de la organización: Detallar información sobre las actividades de la empresa, sus objetivos, estrategia y gobierno ayudará a entender el contexto en el que se desarrolla y comprender su desempeño.
Dirección: Entender cómo la organización aborda un problema o tema determinado proporciona el contexto para comprender su desempeño en un área específica.
Indicadores de desempeño: Facilitan comparar información económica, ambiental y social y se clasifican en 47 Indicadores principales y 32 optativos.
Las directrices G4 de GRI
En Mayo de 2013, GRI lanzó las nuevas directrices para los reportes de sustentabilidad, que deberán respetar los documentos publicados después de diciembre de 2015. En ellos se contemplan nuevos indicadores sobre la detección, adquisición y manejo de riesgos de proveedores en términos de impacto ambiental, prácticas laborales, derechos humanos e impacto social; mayor extensión en indicadores de energía y más énfasis en información sobre gestión de sustentabilidad.
Además de estos cambios, GRI se despide de los niveles de aplicación para implementar un sistema “de conformidad”, que requiere diferentes niveles de elementos:
* Core (o núcleo): un buen punto de referencia para empresas ya establecidas en reportes.
* Comprehensive (o integral): muy similar al ya desaparecido “nivel A”
Las organizaciones aún tienen la oportunidad de utilizar el estándar sin reportar “de conformidad”.